Los lockers, también llamados casilleros, son compartimentos individuales con cerradura que sirven para guardar objetos personales o profesionales. Pueden estar hechos de diferentes materiales, como metal, plástico o madera, y tener distintos tamaños, formas y colores.

¿Por qué tener lockers en tu empresa?

Tener lockers en tu empresa puede traer varios beneficios, tanto para los empleados como para la empresa en general. Algunos de ellos son:

Respeto por el espacio personal: los lockers permiten que cada empleado tenga un lugar propio y seguro para guardar sus pertenencias, como ropa, documentos, dispositivos electrónicos, etc. Esto evita que se mezclen o se pierdan los objetos de los demás, y que se generen conflictos o malentendidos.

Mejora la productividad: facilitan el orden y la limpieza de los espacios de trabajo, lo que contribuye a crear un ambiente más agradable y cómodo. Además, al tener un lugar donde guardar sus objetos personales, los empleados pueden concentrarse mejor en sus tareas y evitar distracciones o interrupciones innecesarias.

Ahorro de espacio: optimizan el uso del espacio disponible, ya que pueden aprovechar las paredes, los pasillos o las esquinas. Así, se evita el desperdicio de espacio o el amontonamiento de objetos en los escritorios o las mesas.

Escritorios de uso compartido: permiten implementar el sistema de escritorios de uso compartido, en el que los empleados no tienen un puesto fijo, sino que pueden usar cualquier escritorio disponible. Esto favorece la flexibilidad, la movilidad y la colaboración entre los trabajadores, y reduce los costos de infraestructura y mantenimiento.



Seguridad y bioseguridad: ayudan a proteger los objetos personales o profesionales de los empleados de posibles robos, pérdidas o daños. También pueden contribuir a prevenir la propagación de enfermedades o infecciones, al evitar el contacto directo o el intercambio de objetos entre los empleados.